Siguiendo con la tónica de hacer frente a un servicio de calidad, la franquicia apuesta por un asesoramiento continuo y de calidad.
No sólo en la infraestructura del parque, sino que se implica con las personas, para conseguir un compromiso real por ambas partes que fructifique en un beneficio mutuo. Una comunicación fluida y constante, junto a un trabajo de equipo a la hora de solventar cualquier eventualidad implica que todos los trámites se realicen de manera más eficiente y que no haya ninguna duda.
En la puesta en marcha se incluyen los primeros contactos personales para que se conozca el negocio, hasta el momento antes de abrir puertas al público por primera vez.
La franquicia asesora desde la mejor ubicación del parque, hasta el emplazamiento de los elementos del parque y cualquier pequeños detalle. Se habla de asesorar, que no significa control absoluto, sino que se apoya en un feed-back constante. La franquicia busca el consenso de todas las partes, con el objetivo de rentabilizar mejor todo el proyecto.
También implica una publicidad antes de abrir para empezar a dejar huella, y crear la necesidad y la curiosidad de acercarse al nuevo parque.
Se encarga, a la vez, de hacer un llamamiento para trabajar en el parque, y hace la selección de este personal. La formación del personal también la tramita la franquicia, pues tiene la experiencia y los conocimientos necesarios. Esta formación específica se gestiona mediante profesionales de cada una de las zonas que componen el parque. E incluso se establece la posibilidad que algún trabajador realice prácticas en algunos de los parques Aventura Park que ya funcionan, principalmente se les destina al parque Aventura Park Granollers por ser el pionero.
Conseguir que todos los pasos a seguir se vayan cumpliendo según lo previsto, y que todo vaya sobre ruedas es trabajo de la franquicia, que garantiza, así, que el día de la inauguración todo sea un éxito. De entre muchos de los pasos que se deben programar y gestionar están: El seguimiento de las obras del parque, y la selección de los mejores profesionales para realizarlas; la publicidad del parque que además se destina a personas de gran reconocimiento, para que aporten ese toque de distinción que caracteriza un parque infantil; entre muchos, como la búsqueda de la mejor decoración que dé la personalidad del parque.