¿Qué dice el color preferido de cada niño?
19.02.2016.
Ocurre prácticamente en cada niño. Desde bien pequeños, eligen un color favorito. Y aunque puede parecer algo insustancial, los psicológicos tienen una lectura para ello. La elección del color preferido dice más de un niño de lo que crees. Y nosotros te lo contamos.
Cuando a un niño le da por uno o dos colores, ya puedes ir pensando que tu casa se llenará de ese color en cada cosa. Desde la ropa, hasta los peluches, los detalles de la habitación. Por ejemplo, si un niño se vuelve loco por el azul, querrá casi todo de ese color. Una fascinación por los llamados “colores preferidos” que, según los psicólogos, tiene su significado. Y éste es cuanto menos sorprendente.
En psicología, los expertos apuntan a que un niño o niña tenga un color predominante y utilizado de forma repetitiva resulta de gran utilidad para detectar o al menos intuir posibles problemas en los niños, ya que refleja muchas vivencias que de otra forma sería más difícil de expresar. Y uno de los más repetitivos es el color amarillo. Si el amarillo es el color preferido de tu hijo, éste indica que tu hijo es una persona con cautela y precavido. También que es un niño dinámico, enérgico, creativo y que se adapta con facilidad a los cambios. Según los psicólogos también puede indicar la existencia de ciertas tensiones o situaciones de conflicto en el entorno familiar o con alguna de las figuras de referencia, en especial el padre.
Si su color preferido es el color azul, representa que tu pequeño o tu pequeña es una persona con gran capacidad de control sobre sí mismo/a y muy inteligente emocionalmente. También es sinónimo de afectividad e inteligencia. Por norma general, es un color que transmite calma, serenidad, sensibilidad, ausencia de impulsividad y capacidad para reflexionar. En niños, algunos lo asocian de forma inconsciente a su problema de incontinencia nocturna.
Es difícil que los niños elijan el color marrón como color ideal pero si ocurre que sepas que tu hijo tiene mucho amor propio, representa su propio yo, que es una persona con los pies en la tierra desde bien pequeño. Muy realista. También indica seriedad y persistencia, y en el plano negativo, intolerancia o tendencia a la agresividad. Algo parecido si el color preferido es el color negro. Lo suelen elegir los niños más melancólicos, pudorosos, emotivos y sufridores. Pero también que son más rebeldes, hiperactivos e impulsivos. Vamos, un niño con la sensibilidad a flor de piel.
Entre los colores preferidos, el color rojo siempre es uno de los más importantes. Es clave en niños con mucha vitalidad, energía, valor y pasión. Para muchos psicólogos estamos enfrente de niños con grandes dosis de ambición, gusto por el riesgo y transgresión de las normas. Y en el lado contrario, el color rosa, que no es solo cosa de chicas. Se asocia al mundo femenino sí pero también a mundos ideales, actividades y actitudes tranquilas y desconexión con la realidad.
El color verde indica que estamos frente a un niño tranquilo, con proyectos, con gusto por la naturaleza y la belleza. Aunque si este color es fuerte también puede señalar rebeldía, inconformidad y poca tolerancia a la frustración. Y, por último, el color violeta como color preferido es el más espiritual de todos. Se asocia a pequeños idealistas, con grandes dosis de melancolía o tristeza pero también que existen temores en el niño temores al no verse capaz de lograr satisfacer plenamente las esperanzas de sus padres.