Por desgracia los niños cada vez sufren más estrés. El estrés puede ser debido a multitud de causas que poco a poco van haciendo mella en los niños hasta que la situación puede llegar a ser insostenible. Es por ello que debemos estar alerta en todo momento de cómo se encuentran nuestros hijos para saber lo que realmente les sucede.
Una de las principales causas del estrés en los niños es que cada vez se encuentran con más tareas que realizar. Entre las clases, las clases extraescolares y los deberes se acaban sumergiendo en una infinitud de tareas que acaba por ponerles nerviosos y atacar su estado de ánimo. Se ha hablado incluso de incluir “mindfulness” como asignatura en los colegios ya que consiste en una especie de meditación que ayuda a los niños a relajarse y a desarrollar a su manera una vida interior profunda.
Una de las principales acciones para evitar el estrés en niños es conseguir que lleven una vida organizada. Regirse por horarios e irse siempre a la cama a la misma hora les va a ayudar a sentirse mejor y a no andarse con prisas de última hora. Hay tiempo para todo, para estudiar, para jugar y para descansar. Si queremos que nuestro hijo se divierta al máximo y queme toda su energía no podemos olvidarnos de los conocidos parques infantiles. Si lo llevamos a uno de estos parques allí van a estar entretenidos en todo momento y siempre tendrán la supervisión de un adulto. Además, podrán conocer otros niños y olvidarse de todo el estrés que acumulan con las clases y deberes.
Si en nuestra casa se va a producir algún cambio que veamos que puede provocar estrés en nuestro hijo es importante que se lo comuniquemos con bastante antelación ya que de esta forma podrá llevarlo mejor. En ningún momento deberemos culpar al niño si está sufriendo estrés ya que esto podría hacer que se sintiera todavía peor. Debemos ser pacientes y conseguir que nos cuente lo que le sucede para poder encontrar una solución. Si somos severos con él solo lograremos que se sienta peor. Tampoco debemos burlarnos o no hacer caso de sus sentimientos o lo que nos cuente ya que podríamos herirle.
En definitiva es importante que tengamos confianza con nuestro hijo para que nos cuente sus problemas y si queremos premiarle con una tarde divertida para que se lo pase en grande la solución está en los parques infantiles.
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