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Los 5 errores en fiestas infantiles que cometen los padres

Llevar a cabo un evento con niños parece, a priori, una tarea muy poco complicada. En parte lo es, si lo comparamos con una celebración con adultos donde los detalles y los matices se multiplican. Pero ojo, no hay que subestimar las fiestas infantiles. Éstas no solo deben basarse en comida liviana, globos y risas de los más pequeños.
Y es que existe también hay un ligero “protocolo” que se debe seguir para que, finalmente, una fiesta de estas características sea todo un éxito. Ten en cuenta como padre estos errores tan frecuentes en fiestas infantiles que suelen repetirse:

1. El ego del rey de la fiesta. Obviamente es su momento, se celebra un cumpleaños, una comunión o cualquier fecha importante donde se invitan a sus mejores amigos, familiares y padres de todos estos pero, recuérdale que, aún siendo el rey de la fiesta, debe estar atento a que todos se lo pasen bien, que comparta todo a su alcance y donde brille su sonrisa y no tanto sus ganas de destacar. No queremos invitados enfadados, ¿verdad?
2. No optar por un menú equilibrado. A los niños les encantan las chucherías, el dulce y las bebidas más refrescantes. Y, por supuesto, hay que proporcionarles todo ello pero además podemos ayudarles a que no despierten el día siguiente con una mala “resaca” de la fiesta, es decir, con dolores de tripa o cualquier inconveniente por estos atracones. Opta por ofrecer snacks más saludables, bebidas isotónicas y fruta, ¿por qué no?
3. No tener en cuenta a los parques infantiles. No limites la celebración de la fiesta infantil a un espacio cerrado, este es uno de los errores más frecuentes en fiestas infantiles. Elije celebrar fiestas con parques infantiles donde puedan dar rienda suelta a su alegría y felicidad junto a los más pequeños. Si a esto lo acompañamos de alguna actividad cultural o teatral, mucho mejor.
4. No controlar el tiempo. Es otro de los errores más frecuentes en fiestas infantiles, el creer que pueden durar eternamente. Dile al rey de la fiesta, a tu hijo, que va a durar un tiempo determinado, que los adultos también deben hacer otras cosas y que el salón está abierto hasta cierta hora. Evita lloros y ves avisándole de los tiempos que faltan para que termine la fiesta.
5. Preocúpate tú por todos los niños asistentes. Quizás tu hijo tiene más afinidad con unos que con otros y algún primo o compañero del colegio invitado se siente olvidado en la fiesta. Como padre o madre preocúpate por él y se servicial, así como con sus padres. Recuérdale a tu hijo, que ese niño o esa niña también se merece un poquito de atención.