Los hospitales son para muchos niños su segundo hogar o incluso el único ya que por desgracia deben someterse a tratamientos duros y muy largos. Por ello, estos hospitales deben ser lo más similares al entorno que normalmente tiene un niño, es decir, deben tener parques infantiles, entre otras cosas, para humanizar estos espacios.
Los niños hospitalizados tanto de largos períodos como los más cortos tienen derecho al juego, como cualquier otro niño, y a contar con espacios donde distraerse como los parques infantiles. Pero no solo ellos, también los pequeños que deben acudir día tras día a realizarse pruebas, tienen derecho a pensar que acuden a un sitio donde van a curarse pero con un entorno agradable.
Se trata de la concepción de humanización de los hospitales tan necesario en la actualidad. Y es que está demostrado que el estado de ánimo de los pacientes afecta a su estado de salud y más cuando se trata de niños que son más vulnerables y necesitan una abstracción mayor de la realidad y más tiempo de juego.
Además, los parques infantiles en los hospitales hacen que los niños asocien estos centros sanitarios al juego y la diversión y tengan más deseos de acudir. Así pues van a realizarse las pruebas tranquilos y los que están ya ingresados tienen sus momentos de esparcimiento. Pero esto es sólo a corto plazo ya que al recibir el tratamiento con un buen estado de ánimo, entonces lo asimilan mejor y a largo plazo la recuperación es más rápida.
Los padres y familiares de los niños también alivian la espera de la consulta en los parques infantiles porque saben que allí los pequeños pueden jugar tranquilamente sin molestar a nadie y están entretenidos durante el tiempo necesario.
Para los niños que deben vivir en el hospital, los parques infantiles les facilitan las relaciones con otros pacientes infantiles y esto hace que las jornadas sean más llevaderas. Las relaciones interpersonales también son muy importantes para los enfermos y en un entorno lúdico se facilitan mucho más.
Los médicos y personal nunca deben olvidar que los pacientes son también niños y que tienen derecho a jugar. Por ello esta tan importante humanizar los hospitales y pautarles en su tratamiento momentos de juego, ya sean con sus padres y familiares, como con sus amigos o bien compañeros pacientes que conocen en el hospital.
Los parques infantiles facilitan el juego de una forma sencilla y además son organizados, limpios y con un mantenimiento sencillo. Todos son beneficios para los pacientes infantiles gracias a estas instalaciones.
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